Los primeros en descubrir las bondades y posibilidades económicas del café fueron los árabes. Lo hicieron al desarrollar todo el proceso de cultivo y procesamiento del café guardando así el secreto. El café extendió su popularidad por el mundo como la bebida favorita de Europa, llegando a Italia en el años 1645 mediante el comerciante Veneciano Pietro Della Valle. Le siguió Inglaterra en 1650 gracias a el comerciante Daniel Edwards, siendo el primero en abrir un establecimiento donde se vendía café café en Inglaterra y en Europa.