Reemplazar cualquier manguera rota, gastada, hinchada o pinchada.
Cambiar las tuberías de acero que presenten filtraciones, torceduras, daños o corrosión grave.
Reconstruir o reemplazar cualquier mordaza o cilindro de rueda que presente filtraciones.
Reemplazar la mordaza si tiene pernos guías o pistones atascados (inspeccione en busca de un desgaste desigual de pastillas)
Buscar filtraciones en el cilindro maestro o comprobar si el pedal de freno se hunde hasta el fondo
Inspeccionar rotores y tambores y verificar el desgaste, deformación, óxido, grietas por temperatura o cualquier otro daño; reemplazar en caso de haber daño irreparable
Cambiar los herrajes de frenos cuando se reemplacen las pastillas de freno o zapatas
Reemplazar los pernos de fijación de zapata y resortes de retorno en los tambores de freno
Reemplazar los ajustadores si presentan signos de corrosión o congelamiento
Realizar mantenimiento en los rodamientos de las ruedas para la mayoría de los vehículos de tracción trasera y para algunos vehículos de tracción delantera
Lubricar las áreas clave como las pastillas de freno y deslizadores de mordaza con lubricante para frenos para altas temperaturas
Comprobar el líquido de freno, drenar el líquido de freno y purgar todos los conductos si es necesario
Examinar, y luego ajustar el freno de estacionamiento
Solucionar cualquier código de fallo del sistema ABS o reemplazar cualquier componente defectuoso como sensores de velocidad de rueda, acumuladores o moduladores hidráulicos