Hace mucho tiempo reinaba en la India un príncipe llamado Ladava. Sus amigos estaban muy preocupados por él, pues últimamente estaba siempre triste y taciturno. Hasta la aldea de Lahur Sessa, un joven brahmán, llego la noticia de la tristeza del monarca. Así pues, Lahur sessa invento un juego. ("el ajedrez") que pudiera distraerlo y alegrar su corazón.
Sessa explico al rey Ladava, a los visires y cortesanos las reglas del juego.
Era un gran tablero cuadrado dividido en 64 casillas. Sobre el colocaban dos series de piezas, unas blancas y otras negras. Las formas de las figuras se repetían simétricamente y había reglas curiosas para moverlas.
Ladava quedo impresionado por el ingenio de Sessa y ofreció una bolsa llena de oro o una arca repleta de joyas o palacios o tierras... pero Lahur "solo", le pidió granos de trigo:
Un grano por la primera casilla del granero, 2 por la segunda, 4 por la tercer, 8 por la cuarta, y así doblando sucesivamente hasta la ultima casilla.
Al oir la petición de Sessa todos rieron, Ladava aunque extrañado, llamo a los algebristas de su corte para que hicieran el cálculo del número de granos que debían entregar al brahmán. Cuando estos hicieron el cálculo, vieron, asombrados, que no había trigo en el reino para pagar esa cantidad.