Fuente A "Principios de la democracia ateniense"

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Síntesis del contenido referido a la libertad y el papel de la multitud en la democracia









Análisis sobre la participación democrática



Fuente B "La república romana"

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Síntesis del contenido referido al pueblo








Análisis sobre la participación democrática

¿Cómo era la democracia en Atenas?1

[. ] la democracia de los atenienses solo beneficiaba a los ciudadanos.

En estos tiempos [. ] se dispuso que solamente eran considerados

ciudadanos los hijos de los atenienses por parte de padre y de madre.

No eran considerados ciudadanos las mujeres, los esclavos y los

extranjeros o metecos. Si se incluye este dato, habría que decir que

Atenas fue una democracia en cierta forma limitada: entre unos 200 000

habitantes, tenía alrededor de 38 000 ciudadanos. Eso sí: cada uno de

estos compartía plenamente el poder con los demás ciudadanos, aunque

fuera pobre. [. ] Entonces, la democracia ateniense fue limitada:

estaba cerrada a las mujeres, los extranjeros, los esclavos y los aliados.


Fuente A


Principios de la democracia ateniense2

El principio del gobierno democrático es la libertad [. ] El primer

carácter de la libertad es la alternancia en el mando y en la

obediencia. En la democracia el derecho político es la igualdad [. ]

la multitud debe ser necesariamente soberana, y [. ] las decisiones

de la mayoría deben ser la ley definitiva, la justicia absoluta; porque

se parte del principio de que todos los ciudadanos deben ser iguales.

Y así, en la democracia, los pobres son soberanos, con exclusión de

los ricos, porque son los más, y el dictamen de la mayoría es ley. Este

es uno de los caracteres distintivos de la libertad, la cual es para los

partidarios de la democracia una condición indispensable del Estado

(Aristóteles, 1988, p. 370).


Fuente B


La república romana3
. República es cosa del pueblo; pueblo no es toda reunión de hombres

congregados de cualquier manera, sino la sociedad formada bajo la

garantía de las leyes y con objeto de utilidad común. Impulsa a los

hombres a reunirse no tanto por su debilidad como por la necesidad

imperiosa de asociación; no ha nacido el hombre para vivir aislado,

solitario y errante [. ] Ahora bien, todo pueblo o toda reunión

establecida bajo estos principios que acabo de explicar; toda ciudad,

es decir, toda constitución de un pueblo, toda república [. ] necesita

para no desaparecer que sea gobernada con inteligencia y con

autoridad. [. ] (Cicerón, 1924, pp. 31 y 34)